una vez, cuando me enfadé mucho.. me puse a recapacitar, pensé en aquellos que merecen la pena...

pensé en los otros que no, me puse en muchos casos y lo que descubrí fue que hay personas que es inevitable ser queridas, que por mil y una vez que te fallen, pasionalmente, pueden ser perdonadas, a cambio de besos sin escusas..
que el simple hecho de decir perdón y al instante besar, cambia parcialmente los sentimientos, y aunque estés destruida por dentro, te cambia todo y siente las ganas de volar, no te importan los demás,solo tu instinto pasional hacia él.Por que las reconciliaciones, siempre son bajo una lluvia, para que después nazca un sol.
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